San Lorenzo de El Escorial, Madrid
Marzo 26 de 2013
Todo comenzó con una pregunta de Gabriel...
Qué significa ser emprendedor?
Qué significa ser emprendedor?
Nacido y crecido por la antigua Nueva Granada, mi primer contacto con la palabra “emprendedor” provino de mi abuela materna. En su contexto, el adjetivo me resultaba un arcaísmo que ella empleaba con más gracia que propiedad y siempre en tercera persona —para referir de los ausentes y ponderar ante los presentes— del empeño puesto en ello, sin connotación alguna sobre los resultados obtenidos.
A sus 98, “La Abue” sigue siendo muy ‘liberal’. Más por ‘denominación de origen’ que por convicción ideológica y como consecuencia del bipartidismo. Pero, antaño como hogaño; amante devota del señor Dinerito.
En aquel entonces podría haber utilizado expresiones tales como:
“Fulano es un ‘muchacho’ (varón de más de 50 años!) emprendedor“
“Sutana es una señora (mujer, mayor que ella) muy emprendedora.”
En Colombia, al ’emprendedor ibérico’ (en sustantivo!?) se le había conocido simplemente como empresario (‘el que constituye empresa’ por oposición a quien conduce negocios desde la economía informal) o industrial (apelando a un criterio de especificidad sectorial); pequeño, mediano, micro empresario o industrial (para hacer referencia al volumen de negocio y con precisas implicaciones tributarias entre sí y frente a los grandes contribuyentes); jóvenes empresarios o industriales (De uso reciente y sólo para destacar su precocidad), comerciante (de modo general, porque todos ellos ejecutan actos y operaciones de comercio de forma regular y deberían estar inscritos en el Registro Mercantil) o negociante (que el uso corriente del lenguaje y, en algunos países, la Costumbre Comercial han preferido para nombrar a las personas que con mayor o menor grado de formalidad y entusiasmo, se dedican a la compra y venta de bienes con fines especulativos).
Gracias a la gran afluencia de profesionales españoles —en especial de jóvenes periodistas— y al intenso intercambio físico/digital que la globalización ha impuesto a ambos lados del Atlántico, el término está siendo ampliamente difundido por toda la región, pero sólo el tiempo decidirá sobre su popularidad y aceptación.
Puede que incluso, el Diccionario de la Real Academia Española se anime a legitimar el U.T.C.S. (Utilízase también como sustantivo) que se le ha otorgado a otras entradas por el uso e.g. conquistador, la cual alcanzó un reconocimiento muy posterior, habida cuenta de la trascendental influencia que dichos actores desempeñaron durante las primeras fases del intercambio.
En cualquier caso, resulta imperativo revisar la presente entrada:
emprendedor, ra.
1. adj. Que emprende con resolución acciones dificultosas o azarosas.
Porque su redacción contraviene uno de los postulados básicos de la lógica (desde la doctrina clásica aristotélica hasta la Teoría de la Definición de María Moliner): “No deben utilizarse ni el término o expresión a definir, ni sus derivados, ni palabras de la misma familia en el contenido de la definición.” y porque me resulta difícil (Del lat. difficĭlis, no dificultoso) admitir que la precitada, fije “en su mayor propiedad, elegancia y pureza” el significado de la voz.
Definir —por naturaleza—, es afirmar un contenido ideológico que la lógica y el rigor metodológico del género próximo, diferencia específica sólo pueden mitigar. Con relativa frecuencia, dicho contenido se revela con mayor claridad en el conjunto de entradas derivadas:empresa.(Del italiano impresa*).
1. f. Acción o tarea que entraña dificultad y cuya ejecución requiere decisión y esfuerzo. 2. f. Unidad de organización dedicada a actividades industriales, mercantiles o de prestación de servicios con fines lucrativos. 3. f. Lugar en que se realizan estas actividades.
emprender. (Del lat. in, en, y prendĕre, coger).
1. tr. Acometer y comenzar una obra, un negocio, un empeño, especialmente si encierran dificultad o peligro. 2. tr. coloq. Acometer a alguien para importunarlo, reprenderlo, suplicarlo o reñir con él. Juan la emprendió CON Luis. El joven la emprendió A golpes. 3. tr. ant. Prender fuego. u. t. c. prnl.
Como podemos observar, sobre el datum que informa toda ‘cartografía del emprendimiento’ en el mundo hispanoparlante, las advertencias Aquí hay dragones (Hic sunt dracones) están grabadas a fuego y se reproducen con tal intensidad** que bastarían por sí solas para infundir temor entre los espíritus más arrojados.
Esto es una gran pena. No sólo por las consecuencias históricas que sobre el desarrollo económico y social de nuestros pueblos ha traído y la reproducción de las relaciones de dependencia económica, ideológica y tecnológica a nivel intranacional y transnacional, como por el hecho de estar basada en una interpretación errónea.